lunes, 1 de junio de 2009

30 AÑOS NO ES NADA...



Pues eso, que 30 años no es nada. El colgante que veis, tiene una historia especial para mi. La piedra es un simple canto rodado, pulido y que un hippie de hace 30 años, puso mi nombre y le dibujó unas florecitas. Mi padre, un tarde, volviendo del trabajo, vio la piedra en cuestión, convertida en un colgante gracias a un fino alambre que se pegó a su alrededor y una anilla por la que se pasaba una fina cadena plateada. Tenía entonces 5 años, y me hizo mucha ilusión el regalo. Pasaron muchos años, y el alambre se despegó, y por nostalgia y cariño, guardé la piedra en una cajita y la conservé.
Hace unos días, navegandopor la red, vi un tutorial en el que explicaba cómo engarzar una piedra con tupis y rocalla. Una lucecita se encendió y tras una horita más o menos... TACHÁN!!! ya tengo de nuevo mi colgante favorito en circulación.
He puesto una foto de cómo queda por detrás porque realmente el resultado es bonito visto desde cualquier ángulo.

Buenas noches!!!

2 comentarios:

Miryoku Hand Made dijo...

Anda que guayyy!!! priiiii!!! me ha gustado muchísimo!!! :)

Un besazo!

Anónimo dijo...

Si que es bonito.... y realmente no parece que hayan pasado 30 años... Has hecho una buena labor, como todo lo que haces. Un besito.